A pocas horas del fin de este año extraño, exorcizo todos mis demonios, me dejo llevar por todas las emociones condensadas durante estos meses pasados. En los minutos, las ya breves horas que quedan, lloraré todas las lágrimas que me quedan por llorar, gritaré toda la rabia, las mentiras o la soledad infinita que sacude las entrañas de mi alma.
La hoja en blanco donde cada cual escribe sus propósitos, no contendrá ninguna frase que diga: dejar de fumar, hacer dieta, ir al gimnasio o cosas por el estilo. En ella sólo habrá una palabra: VIVIR. Moriré al año viejo, junto con mis emociones pasadas, con el peso de los días que se acumula sobre los hombros y las sonrisas olvidadas. Renaceré al nuevo año con emociones nuevas, sin expectativas pero con sonrisas nuevas.
Me levantaré y al alzar mi copa diré: Aquí estoy yo. Brindaré por cada uno de vosotros, por cada palabra que compartiremos y por todos los momentos que nos quedan por vivir. FELIZ AÑO 2011.
Cuánto me gusta haberme encontrado ese VIVIR entre tus hermosas palabras, Sahida, qué bien te entiendo. Permíteme brindar contigo.
ResponderEliminarFeliz año 2011.
Sofía, brindo contigo, siempre. Gracias por estar aqui. Gracias por Ser. Feliz 2011.
ResponderEliminarFeliz año y brindo por ti, Sahida. Que en 2011 sigamos compartiendo la amistad, la libertad y la palabra.
ResponderEliminarGracias, Pedro. Seguro que lo compartiremos, brindo por ti. Feliz 2011, lleno de palabras, versos y amistad.
ResponderEliminarSi algo debo agradecer al 2010 es bien el haberte encontrado,ejemplo de "sagesse" y plenitud,no cambies nunca Sahida querida!
ResponderEliminarEnero 1 de 2011,Dijon
Mia
Querida Mía, me siento afortunada por tu amistad, tu sabiduría y tus palabras. El año 2010 ha sido generoso al poner en mi camino a personas como tú. Te abrazo con mucho cariño.
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