jueves, 2 de junio de 2011

EL NOMBRE QUE OLVIDO (2011)












Agazapado entre las sombras,
acechas mi convicción.
Con gesto lastimero,
recuerdas nuestros largos años
de enfermizo amor, de muerte lenta.

Desde la atalaya de mis sueños,
te veo caer, alejarte en silencio,
derrotado al saberte sin poder.
Hoy he dejado de necesitarte
para justificar mis ataduras.

Te usé como vestido,
te llevé en mis zapatos,
ahora estoy desnuda,
y mis pies están descalzos.
Me abrazo a la piel de la esperanza.

Abro las ventanas, entra la vida,
circula la sangre, la fe y las palabras.
Ha muerto por fin tu nombre que olvido,
tu nombre de hielo, de frío, de invierno.
En mí ya no existes, ya no eres el MIEDO.